viernes, 16 de mayo de 2008
Seguro que entrando en el apartamento de esa mujer se aprende mucho. Me refiero a entrar a hurtadillas, esconderse y observar
miércoles, 14 de mayo de 2008
Es mi mujer, padrino. ¡No puedo matarla!
lunes, 12 de mayo de 2008
¿Has tenido alguan vez sexo sin dolor?
Finalmente, en el oscuro mundo de los impulsos reprimidos de Hitchcock, De palma introduce un erotismo, que en el caso de esta peli, consiguió levantar cierta indignación en el acto, pues el movimientos feministas vieron en Dressed to Hill, una obra maestra de la misoginia.
domingo, 11 de mayo de 2008
Dilo en voz alta, soy negro y estoy orgulloso
El montaje llevó otro par de años. Su amigo y realizador Taylor Hackford grabó las entrevistas adicionales con Mayler, Plimton y el director de cine afroamericano Spike Lee, para completar el material de Gast. Unos veintidós años después de empezar el rodaje, When we were kings, fue proyectada por primera vez en el festival de cine de Sundance.
¿Existe un poder vengador en la naturaleza?
Realidad virtual
No sé por qué nos irrita tanto descubrir que nos mienten o que nos engañan. Prácticamente todo lo que nos rodea es falso. Nos despertamos escuchando medias verdades y nos dormimos oyendo mentiras piadosas. Pongamos la televisión y qué encontraremos: escritores paladines de la intertextualidad, cantantes virtuosos del playback, laureados deportistas dopados hasta las cejas… ¿Será verdad tanta mentira?
Platón sostenía que lo real tenía que ser fijo, permanente e inmutable; por eso mismo creo que los modernos medios de comunicación -tan escasamente platónicos- hace mucho que decidieron probar fortuna en el terreno de la alucinación. Desde que en un programa de radio un joven Orson Wells hiciera creer a miles de estadounidenses que estaban siendo invadidos por los marcianos, hasta que Pedro J. Ramírez diera a conocer la inefable conspiración del ácido bórico, la virtualidad ha ido ganando terreno a la verdad y ha llegado a convertirse en lo que es: el signo de los tiempos.
Internet lo único que hace en este aspecto es ayudar a borrar un poco más si cabe esa delgada línea que separa lo real de lo ficticio. En
Nos hemos acostumbrado de tal modo a vivir con la falsedad que hasta nos hace gracia. Y es que el humor se basa en la mentira. Hay una convención tácita entre el que cuenta el chiste y el que quiere reírse que consiste en dar por buena una situación a todas luces absurda.
Hasta algo tan real como es la comida ha entrado en esta espiral de la apariencia. Ahí están los nombres de los platos más vanguardistas: Falsos lomos de merluza sobre un fondo de caviar igualmente falso con una salsa de vieiras que nunca lo fueron, adornados con un crujiente de mentirijilla. Delicioso. En este caso, la cooperación del comensal se hace tan necesaria como la del lector que se enfrenta a una autobiografía de un personaje famoso o a un libro de Ana Rosa Quintana. Dios bendiga a los crédulos.